Del Dolor a la Alegría.

Por eso me alegro; es mas seguiré alegrándome porque se, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo eso resultara en mi liberación. Filipenses 1:18-19

Hace poco experimente una perdida que afligió mi corazón, y afecto mis emociones. Se que La Biblia dice que es normal que nos lamentemos ante una perdida y que luego seremos consolados (mateo 5:4). Pero también se que cuando nuestro pesar se prolonga, puede conducirnos a la depresión y la desesperación. Muchas veces podemos llegar a enojarnos con Dios y cuestionar sus intenciones, y aunque La Biblia nos asegura que Él esta siempre con nosotros, podemos sentirnos olvidados y abandonados.

Después de sentirme triste por un tiempo, el Señor me guió a comenzar a darle gracias por adelantado por todo lo bueno que iba a resultar de mi perdida.

Me recordó a Pablo, cuando sufrió una de las más inimaginables y dolorosas experiencias y aun así declaro: me alegro y seguiré alegrándome.

Esto cambio rotundamente mi vida.

Pablo conocía la importancia y el poder del corazón alegre, y como eso podía levantarnos por encima de nuestras circunstancias más dolorosas.

Es mi oración de todo corazón, que por el poder del Espíritu de Dios sea capaz de declarar cada día de mi vida, como Pablo:

“¡ME ALEGRO Y SEGUIRE ALEGRANDOME! “

Oración:

Señor, en tiempos de pérdidas o tristeza, recuérdame que gracias a mi relación contigo, puedo tener paz interior y gozo. Ayúdame a no dudar en pedirte fuerzas y consuelo cuando me sienta triste o afligido. Guárdame de la depresión y el desanimo, y ayúdame a hacer mi parte en el proceso. Gracias porque si confío en que sacaras algo bueno de todo lo malo, aun de mi dolor… ¡tu cambiaras mi dolor en alegría!

Romina Wolshink

Líder Juvenil